Desde la ciudad

lo que pasa aqui y allá... y en nigún lado

jueves, septiembre 14, 2006

sexualidad adolescente y la píldora

hoy en la mañana escuchaba al alcalde Zalaquet decir que distribuir la píldora del día después a jóvenes entre los 14 y los 18 años es vulnerar los "derechos del niño" y exponerlos abiertamente a conductas irresponsables en el plano sexual. Según sus dichos hasta los 18 años una joven sería una niña, quién debe tener el consentimiento de los padres para decidir en conjunto su sexualidad presente y futura.
Sin embargo y contradiciendo la ley penal, hoy los jóvenes que delinquen entre los 16 y 18 años deben pasar por una prueba de discernimiento para poder imputarles responsabilidad penal, de hecho uno de los cambios propuestos por la reforma procesal penal es que entre los 14 y 16 años se les aplique dicha prueba y que sobre los 16 años ya sean sujetos de responsbilidad penal sobre sus actos.

Pero si esta discusión se ha llevado en el plano jurídico-penal, me asombra que hasta hoy la autoridad no lo tome como argumento para poder implementar la medida sanitaria.
Se les quiere atribuir responsbilidad penal, pero no responsabilidad sexual a las jóvenes.

Y es que detrás de toda la discusión aún no se tocan los temas de fondo, hoy las niñas se inician sexualmente más temprano cuando tienen una baja autoestima y los varones justamente al revés.
Pensando en ese contexto, la posibilidad de que las jóvenes se inicien sexualmente cediendo a presiones es alta, su baja autoestima no les permite tomar pleno conocimiento de sus derechos sexuales, incluidos los métodos de anticoncepción y prevención de ETS, mucho menos lo van a conversar con los padres.

El tema, es que los jóvenes que mantienen una buena comunicación con sus padres no corren los mismos riesgos que aquellos que no, por tanto las probabilidades de que soliciten un método de anticoncepción de emergencia es también menor.
Sin embargo, existe un alto número de jóvenes, especialmente niñas, que no mantienen una comunicación sobre su sexualidad con los padres, principlamente porque se les castiga, se les niega la posibilidad de crecer como seres sexuales y terminan por mantener conductas de riesgo.

Estando en el colegio conocí a una compañera que se inició sexualemnte a los 13 años... y del estrato socioeconómico C2-C3, la mayoría de mis amigas de esos años se inició a los 15, los padres en gran número de casos no lo sabía, entre nuestra "inocencia" nos dabamos consejos de anticoncepción, las ETS nunca fueron tema. Esto pasó hace casi 10 años, hoy los jóvenes tienen mayor información, mayor libertad y autonomía; por tanto creo que el debate debiese dirigirse hacia otra esfera.

Derechos sexuales: debatir acerca de los derechos sexuales de jóvenes varones y mujercitas... y que junto con estos derechos poder enseñar deberes sexuales, creo que de esa forma se reducirán los embarazos no deseados, iniciaciones a temprana edad, estupros, ETS, depresiones, etc.

El sexo es un derecho, pero es un deber: protegerse de consecuencias no deseadas de los contactos sexuales, deber: informarse plenamente, deber: establecer contacto sexual en plena conciencia y libertad.!

viernes, septiembre 01, 2006

crisis vocacional

En enero doy mi examen de grado, mientras más pienso en lo que vendrá más se me apreta el estómago.
Esta semana se realizó la feria de mercado laboral, de las cerca de 4000 postulaciones sólo 1 se ajustaba a mi perfil, demás está decir que ni siquiera me llamaron a entrevista.

Buscando y esperando, cada vez que me acerco a alguna posibilidad de trabajo me encuentro con sorpresas desagradables: acreditar experiencia, pero eso es sólo la punta del iceberg, ya que detrás de ello me he encontrado con que mi profesión está mal valorada y por tanto mal remunerada, la única forma de romper con el círculo es perfeccionarse... sin embargo para ello se debe invertir y para invertir hay que tener capital.

Lo que antes era una garantía ahora no es más que una línea en un CV como en el de cientos de egresados universitarios. Los cesantes ilustrados se agolparon esta semana en Casa Piedra, buscando una oportunidad de desarrollar sus talentos: que alguien crea en ellos. Yo no estuve ahí, de antemano me rendí.

El motivo por lo cual terminé esta carrera y no otra, es principalmente porque me permitía moverme en múltiples campos, lamentablemente el título profesional y lo que se invierte en el proceso de obtención del mismo, dista mucho de lo que el mercado está dispuesto a pagar.

Y entonces pienso... Porqué no estudié otra cosa!!!... algo con lo que me hubiese asegurado al menos un buen sueldo!!!!!
Pero no lo hice, y pese a que a ratos cuestiono la forma en que otros profesionales nos miran... aún no me arrepiento.

Pienso que lo que estudié me ha dado grandes satisfacciones, además se ajusta a lo que siempre he buscado ser... agitar aguas, buscar alternativas, incitar al cambio reflexivo... en otro lugar no podría estar.

las empresas y sus miedos

Hago mi práctica en una empresa atípica. Donde se recontrata a gente que ya había sido despedida y algunos hasta por más plata!!
Cuando empecé mi práctica pensé que sería la mejor experiencia profesional hasta ese minuto, sin embargo no es tan así.

La universidad no te prepara para encontrarte con impedimentos de corte político en las empresas, las universidades: como laboratorio pedagógico, controlan las variables que pudiesen incidir "negativamente" en el proceso de aprendizaje. Sin embargo las empresas ofrecen una alternativa a este proceso, en donde se deben enfrentar situaciones, que en ocasiones son poco gratas y que significan parar proyectos que Uno cree importantes.

Esta semana me reuní con un director, quién tiene la autoridad de parar un proyecto que en el mediano y largo plazo habría mejorado cualitativa y cuantitativamente la gestión, sin embargo, todo proceso de mejora tiene sus adeptos y retractores, lo que significó retroceder y ceder...

Sin embargo me siento satisfecha de lo que en esa reunión discutimos, nuestros argumentos pedagógicos, metodológicos y estratégicos pesaron más, sin embargo no se puede concensuar cuando detrás de los peros hay temores de corte político. En este sentido, aún nos falta mucho camino por recorrer. Las empresas y quienes las dirigen no están preparados o más bien le temen a ver lo que es evidente...

La legislación tampoco ayuda mucho... pero con el parlamento que tenemos no espero mucho en realidad.

Con todo, siento que nuestro proyecto es parte del futuro, de lo que se viene para las empresas, para su personal, para su estrategia de negocios...
y por eso me siento afortunada...

saludos